Pequeños cambios, grandes beneficios

Esta idea del cambio, sobre la que hoy quiero que reflexiones, es aplicable a todos los aspectos de tu día a día, y pasa por una observación y una crítica constructiva de tu entorno y de las sensaciones que tu cuerpo te transmite.
17 de junio de 2024

Las paredes de mi habitación, pintadas en marrón oscuro por el anterior propietario, reflejaban una luz tenue y mortecina que me desagradaba.A pesar de no gustarme el ambiente que se creaba en el cuarto, por culpa de la tonalidad de la pintura, no hacía nada por modificarlo. Consecuencia, la luz seguía sin satisfacerme.

Un día, decidí que de nada servía esperar cambios, si no colaboraba para conseguirlos. Así que, me fui a una tienda, compré pintura de un tono mucho más claro y empapé las paredes con el color que a mi me gustaba. Todo cambió, conseguí mi objetivo.

Con el deporte pasa algo similar, nos marcamos un objetivo, decidimos unos entrenamientos y no nos detenemos a valorar si debemos hacer ajustes en dichos entrenamientos para alcanzar el propósito deseado. Por ejemplo, si me gusta correr, no puedo basar mis entrenamientos tan sólo en salir a trotar recorriendo la misma distancia y empleando el mismo tiempo. Seguro que me lo voy a pasar bien, voy a disfrutar de ese rato haciendo el deporte que me apasiona, pero es casi seguro que me acabaré frustrando cuando pasen las semanas y no perciba mejoría, ni en mi forma física, ni en mis tiempos. Si estoy haciendo un entrenamiento de fuerza debo cambiar los estímulos, no trabajar siempre con las mismas herramientas, ni con los mismos pesos, ni con los mismos ejercicios, y mucho menos centrarme en partes concretas del cuerpo olvidando otras, e ignorando el conjunto.

Esta idea del cambio, sobre la que hoy quiero que reflexiones, es aplicable a todos los aspectos de tu día a día, y pasa por una observación y una crítica constructiva de tu entorno y de las sensaciones que tu cuerpo te transmite. Si te notas cansado, igual debes revisar las horas de descanso efectivo que tienes, tu alimentación, tu ocio, e introducir las modificaciones de conducta necesarias. Recuerda que todo ello influye en los mensajes que el cuerpo te envía: falta de motivación, apatía, agotamiento.

Como dice el título, pequeños cambios, grandes beneficios: 

- Si quieres mejorar tu carrera, incluye variaciones de ritmo, series, diferentes terrenos.

- Si quieres ganar fuerza, utiliza cargas distintas, trabaja diferentes cadenas musculares, variar la intensidad y las repeticiones. 

- Si quieres dormir mejor, deja la tablet y abre un libro. · Si quieres cambiar la luz de tu habitación, compra un bote de pintura

Anímate a buscar nuevos retos en tus entrenamientos, descubrirás que tan solo modificando tus rutinas, conseguirás acercarte a tus objetivos. ¡No tengas miedo a los cambios!