No hay dos mandarinas iguales

Hoy me tomé un descanso a media mañana y me comí dos mandarinas. La primera estaba dulce y sin pepitas, la segunda era un poco más ácida y con alguna pepita.
2 de enero de 2024

Y así somos nosotros, no hay dos personas iguales, y por lo tanto nunca vamos a ser igual de fuertes que otr@, igual de rápido, igual de potente, simpático, etc. Podemos ser más o menos que otra persona en cualquiera de las cualidades que se nos ocurran, y no por eso vamos a ser mejores o peores.

Por qué te digo esto… porque si no hay dos personas iguales, no debería de haber dos entrenamientos iguales.

Por supuesto que se pueden hacer cosas en común, pero siempre vamos a necesitar hacer pequeños trabajos específicos que nos ayuden a mejorar, mejorar como deportistas y como personas.

Si soy una persona muy veloz, pero poco resistente… tendré que mejorar mi resistencia.

Si soy una persona muy fuerte, pero tengo una escasa movilidad articular, tendré que mejorar mis rangos de movimiento y elasticidad.

Si soy una persona muy nerviosa y activa, tendré que aprender a respirar y parar.

Si soy una persona muy parada, tendré que empezar a moverme más.

Por lo tanto, sí, es muy importante que mi entrenamiento sea personal, que sea para mi, porque soy únic@, como cada mandarina.

Si mejoro mis entrenamientos, mejora mi salud, si mejora mi salud, mejoro como persona, porque una persona sana, es una persona feliz.

Que tengas buen día

Iván Coujil