Llegué a la línea de salida aceptando mi situación: una semana de gripe que aún daba sus últimos coletazos y mi primer ultra por delante. Ante esta situación decidí salir literalmente el último, paso a paso y km a km me fui viendo mejor, cada paso más feliz, cada km más yo.
Frío, viento , barro , barro , barro, lluvia , granizo , nieve , barro y cada vez me gustaba más todo lo que estaba pasando , cada vez más rápido , cada vez más agradecido por poder estar ahí , por tener casi 9 horas de total desconexión , sólo yo y mis pies , mente en paz y cuerpo en acción.
La decisión de adaptar los entrenos funcionó a la perfección, al cruzar la meta me sentí más que satisfecho con el resultado.
¿Por qué decido hacer un Ultra? ... Por ser yo, por conocerme, por ser feliz.
Todavía queda mucho para mi objetivo, probablemente años ... pero sigo en el camino y creo que es el correcto. Lo mejor es lo que estoy disfrutando y lo bien que me siento viendo que las piezas van encajando.
Tengo que agradecer todo el apoyo que he recibido durante la carrera y los días previos, pero en especial a Héctor, sin tu ayuda el día no hubiera sido igual…
¡A por el siguiente reto! Nos vemos en las montañas...
Iván Coujil