Familia y deporte ¿son compatibles?

En demasiadas ocasiones, achacamos al hecho de tener hijos la falta de sacrificio o compromiso con nuestro cuerpo y nuestra salud. No mientas, no te mientas, no culpes a tus hijos de tu falta de decisión y organización.

Es cierto, que las horas que conlleva la crianza de los más pequeños o el cuidado de personas mayores que tengamos a cargo, dificulta la disponibilidad de tiempo de ocio.

Pero aunque sea complicado, debes y puedes sacar un tiempo para ti, por tu salud y por tu bienestar, y en consecuencia por el de todos los que te rodean. Si tú te sientes bien, transmitirás esa sensación a los que están a tu lado.

Si tienes un niño pequeño, un entrenamiento adecuado te ayudará a tener una espalda sana y una buena flexión de cadera, lo que te permitirá soportar el proceso de sus primeros pasos, sin sufrir dolor.

Cuando tu pequeño descubra su capacidad para desplacerse, y quiera que lo acompañes en sus juegos, una buena forma física te facultará para compartir juntos esas primeras experiencias. La llegada de la adolescencia, te concederá el placer de compartir aficiones con tus hijos.

El ejemplo marca la diferencia, si durante su crecimiento han observado a sus progenitores dedicar más tiempo al deporte que a las redes sociales, por imitación, actuarán igual. Entenderán la importancia de cuidar su salud y tendrán asumidos, como normales, hábitos saludables.

Transmite movimiento y encontrarás movimiento.

Iván Coujil